Traer una persona al mundo es una de las mejores experiencias que se pueden tener en la vida. Es un proceso largo y sin fecha de caducidad, con miedos constantes que sacuden el camino de los padres primerizos. ¿Tiene mi hijo suficiente para comer? ¿Y cuánto tiene que dormir mi bebé? Las preocupaciones y dudas son muchas, por lo que creemos que os vendrán muy bien los siguientes consejos para los padres primerizos.
Ser padres no es fácil, y las inquietudes pueden ser muchas. Mientras tu hijo duerma, coma, no llore en excesivo y parezca feliz, puedes dejar de lado las preocupaciones por un tiempo y comenzar a disfrutar de la paternidad.
En la paternidad debéis tratar de informaros lo máximo posible, pero en ningún caso hay que obsesionarse. Existen millones de libros, consejos para padres primerizos, clases prenatales, asociaciones, etc. Preguntad a otros padres, ya que os pueden recomendar trucos o formas de hacer las tareas más fácilmente.
Como padres primerizos, acabaréis teniendo vuestro propio método para cuidar de vuestro bebé. Los pediatras son quienes mejor os pueden aconsejar porque están acostumbrados a tratar con padres primerizos y dar recomendaciones. Entender a un recién nacido no es fácil y no hay un manual, por lo que es cuestión de tiempo y de práctica. En pocas semanas ya sabremos entender a nuestro bebé, pero mientras tanto te damos 12 consejos para padres primerizos. Esperamos que os sirvan como guía en los primeros cuidados de vuestro hijo para poder así estar más tranquilos.
Índice de contenidos
12 buenos consejos para padres primerizos
1. ¿Tiene mi bebé suficiente cantidad para alimentarse?
Al principio, puede ser un desafío encontrar un buen ritmo entre el sueño y las comidas del niño. Si la madre está amamantando, es importante que sientas que el bebé prospera con la lactancia. Lo más importante es que el niño crezca y esté saciado, ya sea que estés amamantando o dándole un biberón.
Al nacer, los recién nacidos tienen un estómago que sólo puede contener una o dos cucharaditas de café de alimento (cinco a diez ml). Después de la primera semana, se puede incrementar y contener cada vez más. Generalmente, 60-70 ml por alimentación será suficiente en este momento. Y, cuando tenga dos meses, necesitará entre 150-180 ml por toma y que lo alimenten aproximadamente cinco o seis veces en un período de 24 horas.
Es muy importante que la enfermera de salud o el propio médico pese al niño recién nacido. De esta manera pueden evaluar si se está cuidando lo suficiente y las cantidades de alimento que necesita.
2. ¿Cuánto debe dormir mi hijo?
Un bebé recién nacido a menudo duerme de 16 a 18 horas al día. El niño generalmente duerme 10 horas durante la noche y 6-7 horas durante el día. Cuando el niño crece y tiene entre 3 y 4 meses, a menudo necesita aproximadamente 15 horas de sueño al día. Como nuevos padres, debéis ser conscientes de que el niño no duerme muchas horas consecutivas sin comer por lo que es normal que se despierte y llore.
3. ¿Cómo debe ser el ombligo del niño?
Después del parto, la matrona lo separa de la placenta y lo pinza. A partir de entonces se va secando y se cae en una o dos semanas.
Es normal que el obligo del niño pueda oler un poco a partir de ahí. Sin embargo, no se debería oler a través de la ropa del niño, ni debe haber rojo alrededor del ombligo, ya que esto puede ser un signo de infección. El cordón umbilical debe mantenerse lo más limpio y seco posible, y no se debe usar aceite en el agua del baño siempre que el cordón umbilical no se haya caído.
Muchos padres creen que dependiendo de cómo se corte el cordón umbilical en el parto, el niño tendrá el ombligo hacia dentro o hacia fuera. Pero en realidad, poco tiene que ver con eso.
4. ¿Cuánto se debe estimular a un bebé recién nacido?
Los bebés recién nacidos necesitan mucho contacto físico y cercanía. Es importante mantener al niño cerca, dándole mucho contacto piel con piel, meciéndolo y acariciándolo. Cuando el niño está dormido, se le debe permitir dormir. Cuando el bebé está despierto, debe tener alimentación, y cuando el bebé quiera, debe observar, mirar y estudiar la cara de la madre y el padre. Por lo tanto, un día debe consistir en períodos en los que estimulas al niño, y períodos en los que el bebé obtiene leche, un pañal limpio, tal vez leche nuevamente y luego descanse y duerma.
5. ¿Tienen las heces de mi bebé el color correcto?
Los movimientos intestinales del niño cambian la primera semana. Los primeros días las heces son oscuras, casi negras y se llaman meconio. A partir de ahí se vuelven más marrones y verdosas. A medida que se acaba la leche materna y el bebé obtiene más leche, las heces se vuelven más amarillas. Los primeros días, el niño debe tener una o más evacuaciones al día. Desde el día 3-4, el niño debe tener un mínimo de 2 evacuaciones al día. En el quinto y sexto día, 4 deposiciones por día es normal, y en el séptimo día por lo menos 3 deposiciones por día. Un niño puede tener heces amarillas antes del día 7, que sería una buena señal.
6. Es normal que un recién nacido manche de rojo el pañal?
En los primeros días de vida, no es raro que un bebé manche de rojo el pañal.
Las dos causas más frecuentes son:
- Regla en una bebé niña por el efecto de las hormonas de la madre.
- Ácido úrico en la orina, tanto en niños como en niñas.
Ninguno de los dos casos es importante. Sólo debemos preocuparnos con esto cuando es algo que ocurre todos los días más allá de un par de semanas. En estos casos hay que hacer un estudio, porque algunos niños liberan demasiado ácido úrico en la orina por tener un problema metabólico.
7. ¿Llora demasiado mi hijo?
Si crees que tu hijo está llorando mucho y te cuesta mucho consolarlo, entonces es una buena idea ir al médico. Es importante averiguar por qué el bebé está llorando. El llanto es natural y es la forma con la que el niño dice que algo no es como debería ser. Sin embargo, es preferible que el niño se calme cuando lo levantes, lo consueles, le des leche, le cambies el pañal, etc.
8. ¿Tiene mi hijo una cabeza plana si está recostado demasiado sobre su espalda?
Los niños deben acostarse boca arriba y con la cabeza girada a la izquierda y a la derecha para evitar la muerte súbita. También es importante que la cabeza del niño gire porque sus huesos craneales son muy suaves. Haciendo estos sencillos pasos evitarás que el niño tenga un cráneo plano y torcido.
9. ¿No se debe tocar la fontanela al bebé?
Las fontanelas son las separaciones que existen entre los huecos del cráneo del bebé. Facilitan que la cabecita pueda amoldarse y atravesar el canal del parto. Una vez que ya ha nacido, las fontanelas también permiten que el cerebro del bebé tenga suficiente espacio para poder desarrollarse.
No hay riesgo para el bebé cuando se tocan porque son membranas fibrosas, gruesas y resistentes.
Podéis tocarla sin miedo aunque, como es lógico, con el mismo cuidado que cualquier otra parte del cuerpo del bebé. No es tan frágil como parece y se puede lavar, peinar y cepillar como el resto de la cabeza. A veces la fontanela late. Esos latidos son las pulsaciones de los vasos sanguíneos que la irrigan, por lo que no hay que preocuparse.
10. ¿Cómo puedo ver si mi hijo está enfermo?
Un niño debe tener un rostro saludable, parecer feliz, fresco y cómodo. Al mismo tiempo, el niño debe querer gesticular y comer. Si tu hijo no responde al contacto, llora mucho, tiene un color diferente, está aburrido y letárgico, inquieto y sin apetito, contacta con tu médico.
11. ¿Cómo lavo adecuadamente a mi bebé?
Uno de los temores más frecuentes de los padres, en especial de los que son primerizos, tiene que ver con el aseo de su bebé. Temen no sostenerlo bien o no ser lo suficientemente cuidadosos a la hora de limpiarlo. Sin embargo, todo es cuestión de práctica y lo importante es hacerlo bien para evitar la aparición de hongos, infecciones o dermatitis.
Si tienes un niño, hay que bajar suavemente el prepucio para aplicar el agua. Si tienes una niña, debe ser limpiada haciendo la limpieza de adelante hacia atrás, para evitar que se produzcan infecciones vaginales o urinarias. Las heces a menudo se pueden quedar entre los pliegues de la piel, la ingles y los glúteos, por lo que siempre se deben lavar bien estas zonas del cuerpo.
12. ¿Cuándo empezar a ofrecer agua a los bebés?
Durante los primeros meses tras el nacimiento, los bebés solo necesitan alimentarse con leche. La mejor opción y la más natural es la leche materna. Ésta ya contiene agua suficiente para satisfacer la sed del bebé, por lo que le protege frente a la deshidratación. Incluso en los lugares y días más calurosos, no es necesario ofrecer agua cuando se alimenta con lactancia materna exclusiva. En estos casos, es suficiente con amamantar más a menudo, lo que hará que el bebé obtenga todo el agua que necesita.
En cuanto a la leche de fórmula, por regla general tampoco es necesario ofrecer agua al bebé hasta el comienzo de la alimentación complementaria. En días muy calurosos y cuando el bebé es mayor de 16-18 semanas, no obstante, pueden ofrecerse pequeñas cantidades de agua. Eso sí, ese agua no debe comprometer su alimentación.
Al comenzar la alimentación complementaria a los 6 meses de edad, si se continúa con lactancia materna a demanda, es muy probable que el bebé no tenga interés alguno en beber agua, pero conviene empezar a ofrecerle agua para que se familiarice con su sabor.
Tu bebé va a hacer que tengas un cambio en tu vida. Esto hará que, inevitablemente, te surjan muchos miedos. Es perfectamente normal cometer errores y tener miedo de no saber hacer las cosas bien. Con el tiempo serás capaz de todo, aprenderás junto a tu bebé y estará estupendamente bajo tu cuidado. Sólo necesitas tener paciencia y hacer una buena planificación y organización.
Esperamos que estos 12 consejos para padres primerizos os hayan venido muy bien. ¿Hay alguna duda que os surja? ¿Qué recomendaciones les podéis dar a otros padres primerizos después de vuestra experiencia de la paternidad? Os dejamos la caja de comentarios para que nos digáis vuestra opinión y consejos.