Divertir a tus hijos es una de esas satisfacciones que bien merecen un esfuerzo. Y si, además de divertir, consigues que aprendan algo todavía mejor. Si estás buscando algo educativo, te aconsejamos que pruebes con actividades musicales para niños. Podréis hacerlas en familia y así disfrutarlas todavía más pasando un estupendo rato juntos.
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Actividades musicales para niños de todas las edades
Por medio de este articulo, queremos compartir contigo algunas ideas de actividades musicales para niños, ya sean actividades musicales para preescolar, para bebés o también para primaria. De esta forma no importará la edad que tengan tus hijos, pues encontrarás una alternativa ideal que encajará a toda la familia.
La música es muy beneficiosa para niños y mayores. De hecho, ya hemos tratado en el blog los beneficios de la música y la musicoterapia en los adultos mayores. Lo mejor de todo es que no hace falta tener conocimientos musicales para disfrutar de la música y sacarle partido. De ahí que sea tan importante dejarse llevar por el ritmo.
Actividades musicales para bebés de 1 año
Los bebés de menos de un año son muy pequeños todavía para hacer ciertas cosas, pero no por ello hay que dejar de pasar un estupendo rato juntos. Las actividades con instrumentos musicales para niños y bebés son las más aconsejadas, como puedan ser:
- Cantar canciones juntos. No hace falta saber cantar bien e incluso saberse la letra. Basta con tararear y hacer que juntos sigáis el ritmo. Ideal para el tiempo de juego, el cambio de pañal o la hora de ir a dormir. Al final, la voz se puede convertir en el mejor de los instrumentos.
- Tocar el sonajero. Si ya tiene la capacidad de manipular objetos con las manos, tu bebé podrá mover el sonajero contigo. De lo contrario, un truco que puedes hacer es atárselo a una muñeca para que al seguir el ritmo con los brazos pueda hacer sonido con el sonajero.
- Alfombra de juego. La mayoría de alfombras de juego para bebés son interactivas y que traen consigo características musicales. A los bebés les encanta escuchar sonidos, que tú también puedes reproducir y jugar juntos.
Actividades musicales para preescolar
En preescolar los niños tienen una edad comprendida entre los 2 y los 5 años. Es, por tanto, una etapa muy divertida en la que se pueden hacer infinidad de actividades musicales. A continuación te ofrecemos unas cuantas opciones:
- Fiesta de baile temática. Puedes unir poner diferente tipo de música junto con disfraces. Así la fiesta de baile será el doble de divertida mientras tu hijo pequeño baila y aplaude con diferentes tipos de música.
- Crea tus propios instrumentos para tocar juntos. El proceso musical puede empezar desde la creación de los instrumentos. Usa huevos de plástico y arroz, latas vacías con cucharas de madera o botellas de agua rellenas de garbanzos. ¡Cada instrumento sonará diferente!
- Coreografías. Podéis probar a poner diferente música; el propósito será crear coreografías para cada tipo de música, creando bailes de toda clase.
Actividades musicales para niños de primaria
Existen actividades musicales para el aula o fuera de ella con las que los niños de primaria pueden sacar a relucir toda su creatividad. Únete a tus hijos en un maravilloso viaje musical y dejad que las notas y el ritmo os lleven a otro lugar. ¡Y, sobre todo, no dejéis de sonreír!
Te damos algunas ideas de actividades musicales para niños de primaria con las que dar en el blanco y divertiros:
- Es hora de crear vuestra propia canción. Deja que tus hijos propongan palabras y elaborad juntos melodías que sean pegadizas. Otra idea que podéis hacer es que tus hijos intenten buscar palabras que rimen en las canciones.
- La música no entiende de géneros. ¿Por qué no escucháis diferentes tipos de géneros musicales juntos? Tú puedes enseñar los grupos que te gustaban cuando eras más joven y tus hijos los que más le gustan también. Así podréis conoceros mejor y al mismo tiempo podrás hacerles preguntas sobre qué les hace sentir cada tipo de música.
- Karaoke. Si hay una actividad musical para niños que no puede faltar nunca, esa es sin duda el karaoke. Lo reconozcamos o no, todos hemos cantado alguna vez en la ducha, y es hora de poner a prueba las cuerdas vocales de la familia cantando vuestras canciones preferidas.
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