Al tener personas a tu cargo, como cuidador estás expuesto a muchos focos de infección. Como todavía no habíamos hablado sobre el tema en el blog, hoy queremos explicarte cómo evitar el contagio de enfermedades como cuidador.
Los cuidadores, al igual que los profesionales sanitarios y todas las personas cuyo trabajo esté relacionado con el cuidado de personas, deben tener muy presente los riesgos de contagio de enfermedades e infecciones. Tomando las medidas adecuadas, es más difícil que se propaguen y existen maneras y hábitos muy sencillos con los que poder parar o retrasar el contagio.
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¿Cómo se propagan las infecciones y enfermedades?
Las infecciones y enfermedades se pueden propagar de dos maneras: por contacto directo o contacto indirecto. En el primero de los casos, el contagio se produce a través del contacto físico directo entre la persona infectada y la que no lo está. ¿Y quién es el causante? En este caso es un microorganismo que transmite la enfermedad.
En el caso de la infección por contacto indirecto, viene precedido o bien por portadores o bien debido a depósitos en superficies y objetos contaminados. Los portadores más comunes son los perros, los mosquitos, las pulgas, roedores y garrapatas.
¿Cómo se pueden contagiar enfermedades con el contacto directo?
- Con relaciones sexuales.
- Al tocar a otra persona.
- Al besar.
- Al tener contacto con heridas o secreciones de una persona infectada.
¿Cómo se pueden contagiar infecciones con el contacto indirecto?
La manera más común de contagiarse es al estornudar o al toser. Cuando esto sucede, unas gotitas infectadas salen disparadas por el aire. Llegado este punto, la persona sana puede inhalar esas gotitas o bien estas aterrizan en su boca, ojos o nariz. Debido a que las gotas se dispersan por el aire, acaban en cualquier objeto. Por eso, al coger el teléfono, tocar la manivela de una puerta o beber de un vaso nos podemos contagiar.
¿Qué enfermedades se transmiten por contacto?
Son muchas las enfermedades que se propagan a través del contacto. Te ponemos ejemplos de los casos más comunes: el resfriado común, la hepatitis A y B, la varicela, el sarampión, la mononucleosis, infecciones de piel, herpes simple, conjuntivitis…
¿Qué hacer para reducir la propagación de gérmenes y enfermedades en los cuidadores?
Si eres cuidador, la manera más eficaz de reducir la propagación de infecciones es lavarse bien las manos. Pero, como veremos a continuación, no es ni mucho menos la única medida que debes tomar.
Cómo lavar bien las manos para evitar propagar infecciones
La primera norma que debes seguir como cuidador es lavarte las manos con frecuencia. Aunque no te des cuenta, mientras cuidas estás en contacto continuo con secreciones, materiales u objetos que pueden llevar a un contagio. Recuerda que, además, el contagio puede ir en ambas direcciones, ya que tú también puedes contagiar a la persona que cuidas. Más, si cabe, si la persona a la que cuidas tiene las defensas bajas.
Las manos hay que lavarlas con agua y jabón. Si no es así, otra opción es utilizar una solución alcohólica. A continuación te explicamos paso a paso cómo debes lavarte las manos y cuál es su proceso correcto:
- Mojarte las manos con agua templada, entre 20ºC y 37ºC.
- Aplicar jabón suficiente de modo que cubra toda la mano.
- Frotar la palma de la mano contra el dorso de la otra mano y entrecruzar los dedos. Al mismo tiempo, frotar ambas palmas a la vez.
- Cepillarte con un cepillo enjabonado las uñas y los dedos para eliminar restos de suciedad.
- Aclarar muy bien el jabón poniendo las dos manos debajo del agua hasta que desaparezca.
- Secarte muy bien las manos. Para evitar cualquier contagio, lo mejor sería hacerlo con toallas desechables.
¿Cuáles son las buenas prácticas para frenar la propagación de infecciones?
Como hemos comentado anteriormente, una de las maneras más sencillas como cuidadores para intentar frenar la propagación de una infección es lavarse las manos. No obstante, hay muchas más acciones que debemos tomar para reducir o retardar la propagación de infecciones. Te contamos a continuación qué medidas puedes tomar:
- Vacunarte adecuadamente.
- En caso de toser, lo mejor es estornudar en tu brazo en vez de hacerlo en tu mano.
- Usar pañuelos desechables y tirarlos rápidamente a la papelera.
- Lavarte las manos después de toser, estornudar o usar pañuelos.
- Si trabajas o convives con niños, haz que jueguen con juguetes de superficie dura que se puedan limpiar fácilmente.
- Usar guantes desechables.
- No tocarte los ojos, la nariz o la boca. Como hemos visto, los virus se pueden transferir de las manos al cuerpo.
- No compartir vasos, platos o cubiertos.
- Utilizar mascarillas.
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