En breve llega el verano y con él las subidas de temperatura y sus correspondientes temidas olas de calor. Con esas altas temperaturas es más fácil que haya deshidratación en bebés. Por esta razón, queremos explicarte cuáles son los síntomas, sus causas y cómo tratar la deshidratación en los más pequeños para que .
El vínculo emocional y afectivo que se crea con tu bebé hace que sufras cada vez que lo ves mal. Por eso, es normal sentir preocupación cuando ves que no puede beber líquidos. A fin de cuentas los bebés, al igual que las personas mayores, se deshidratan con mayor velocidad, por lo que hay que actuar cuanto antes.
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¿Cómo saber si existe una deshidratación en el bebé?
Nadie te enseña a ser padre. Es algo que se aprende con el paso del tiempo, y una de las cosas que primero debes conocer son sus necesidades básicas. Esto es, a que el bebé duerma bien, respire con normalidad, evitar atragantamientos y tener cuidado con la deshidratación en el bebé entre otros muchos aspectos. Conocer los signos de deshidratación en tu bebé hará que puedas remediarlo rápidamente. De no hacerlo, las consecuencias de la deshidratación pueden ser muy graves. De ahí la necesidad de saber cuándo y cómo actuar.
El mayor problema al que nos enfrentamos cuando no hay suficiente líquido, es que el cuerpo no puede trabajar correctamente. Esto es debido a que se altera el equilibrio de los minerales que permiten que todas las partes del cuerpo funcionen de manera adecuada.
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación en bebés?
Los bebés en particular pueden deshidratarse muy rápidamente si tienen diarrea. Sus pequeños cuerpos, a diferencia de los adultos, tienen reservas de líquidos relativamente pequeñas. Al mismo tiempo, su tasa metabólica es alta y hace que sea fácil perder el agua y los electrolitos que el cuerpo necesita para funcionar. Si no se reemplazan los líquidos, el resultado puede ser crítico en cuestión de días.
A continuación te describimos algunos de los síntomas de deshidratación que tienes que tener en cuenta en bebés:
- Boca con la lengua y labios más secos.
- Orina menos cantidad de la habitual.
- Usar un menor número de pañales.
- Mayor sed.
- Las deposiciones son más duras y secas de lo normal, que es debido a una falta de agua en el organismo del bebé.
- Disminución o ausencia de lágrimas cuando gritan o lloran.
- Somnolencia.
- Una mayor irritabilidad.
- Los ojos o la fontanela están hundidos.
- El bebé tiene menor elasticidad en la piel.
- Pérdida de peso en el bebé de alrededor del 5% para deshidrataciones leves.
Causas de la deshidratación en bebés
Ya hemos visto que los signos de deshidratación en bebés se dan cuando de sus cuerpos sale más líquido del que entra. Es un proceso que hay que evitar, ya que esos líquidos son esenciales para el correcto funcionamiento de todo su organismo. Hay que pensar que el 80% del cuerpo del bebé está compuesto por agua, y si ese agua desaparece va a implicar una pérdida de peso y falta de nutrientes.
Teniendo esto en cuenta, te queremos contar cuáles son las causas más comunes que producen la deshidratación en bebés:
- Vómitos.
- Diarrea.
- Fiebre.
- Sudoración.
Tratamiento para bebés deshidratados
Al subir las temperaturas en días calurosos, o debido a las diarreas o vómitos del bebé, hay que tomar medidas para evitar su deshidratación. Es importante valorar el estado general de tu bebé porque ante la duda es mejor que acudas al médico para que valore su estado de salud correctamente. La deshidratación en tu bebé puede ser más grave de lo que piensas porque además son propensos a deshidratarse rápidamente. De ahí la importancia de acudir al médico en caso necesario.
La manera más eficaz para tratar a los bebés deshidratados es dándoles una solución de rehidratación oral (SRO). En este punto, debemos valorar si el bebé tiene más o menos de 6 meses. Si es menor de seis meses, la mejor hidratación es la que le proporciona la leche materna. En este sentido, debes procurar aumentar las tomas para mantenerlo hidratado todo lo posible. Lo mismo sucede si en vez de pecho le estás dando biberón. Esto es, aumentar la toma y ofrecerle bajo demanda más veces al día. De no ser viable, hay compuestos que venden en farmacias que te pueden servir.
Si tu bebé ya ha cumplido los seis meses, podemos añadir agua para rehidratarlo. Otra opción si tu bebé ha iniciado la alimentación complementaria, es ofrecerle alimentos hidratantes ricos en líquidos como pueden ser frutas y verduras.
Estas serían las medidas a tomar cuando tu bebé está deshidratado:
Deshidratación por vómitos y diarrea
En el caso de que tu bebé no cese sus vómitos, hay que ofrecerle soluciones rehidratantes orales. Se debe hacer en pequeñas cantidades para que vaya tolerando el líquido. Para ello, le daremos pequeñas cucharas cada pocos minutos. Conforme vaya tolerando mejor las soluciones orales, podremos ir aumentando la cantidad de cucharadas que le ofrecemos.
Cuando tu bebé tiene diarrea, hay que focalizar los esfuerzos en devolver a su cuerpo todos los líquidos y sales minerales. Para ello, no dudes en preguntar a tu farmacéutico de confianza ya que te ofrecerá la mejor solución de rehidratación.
En el supuesto de que tu bebé siga alimentándose con leche materna, esa solución rehidratante habrá que dársela entre toma y toma. De lo contrario, es más aconsejable darle primero la solución rehidratante y acto seguido el biberón.
Cuando nuestros esfuerzos en hidratar a nuestro bebé no funcionan y sigue sin tolerar el líquido, es cuando debemos acudir rápidamente a urgencias. Las consecuencias pueden ser muy graves y en el hospital podrán estabilizar la deshidratación con celeridad.
Este artículo pone al día una entrada previa de este blog, actualizándola y mejorándola. El artículo original fue publicado el 28 de junio de 2019.
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