Humanizar los hospitales. Sólo leerlo da paz.
¿Cuántas personas aquí tienen un escalofrío cuando entran a un hospital? El olor, el color de las paredes… Imagínate que además eres peque y te estás enfrentando a un proceso curativo tan duro como es el oncológico en el que una planta del hospital se convierte en tu hogar. ¿No sería todo mejor, más fácil si como sabiamente dicen en Juegaterapia humanizamos esa planta? ¿Si el juego formase parte del proceso?
Hace unos días una noticia llamaba nuestra atención: fotos a todo color de una planta oncológica infantil vibrante, llena de energía y tras ellas la Fundación Juegaterapia, fundada en 2010, cuya labor consiste en llevar este colorido a estas plantas y azoteas, y a probar que el juego y los videojuegos tienen propiedades asombrosas para ayudar en estos momentos a mejorar.
Nos lo contaron en su documental “La quimio jugando se pasa volando”(en Filmin) y hoy Día Mundial de la Infancia Hospitalizada Silvia Jimenez nos cuenta mucho más:
Uno de sus últimos proyectos ha sido la remodelación integral del Hospital de Día y la Sala de espera del Hospital Universitario de Navarra, hasta convertir todo el espacio en un maravilloso mundo submarino.
Índice de contenidos
¿Cómo definirías la Fundación Juegaterapia para alguien que no la conoce?
Juegaterapia es jugar, es divertirse, es soñar, es salir del hospital dentro de la habitación, porque es imaginar. Juegaterapia es una Fundación que busca ayudar a los peques oncológicos a través de los videojuegos como demostramos en el estudio y documental, además, de ayudarles por medio de la humanización hospitalaria.
¿Cuál es el germen de la Fundación Juegaterapia?
La Fundación Juegaterapia nace gracias a Aaron. Aaron era el hijo de una compañera de trabajo de una amiga de Mónica y su amiga se lo presentó, cuando por aquel entonces Mónica era directora creativa de una agencia de publicidad. Ella tenía una consola en casa que nadie utilizaba. Para él fue la primera videoconsola que donamos. Desde entonces, cada día recibimos consolas de parte de empresas y particulares, tablets y videojuegos y los donamos a las áreas pediátricas de diferentes hospitales.
¿Cómo ha sido su evolución desde su creación hasta hoy en día?
Comenzaron Mónica, fundadora, y Valle, vicepresidenta, intercambiando desayunos por tabletas entre los compañeros de su oficina, hasta que llegó el punto donde se decidió formalizar todo y comenzar con lo que hoy es Juegaterapia. Ellas, lo que sí han mantenido durante todo este tiempo, a excepción del covid, ha sido ir a los hospitales de Madrid cada viernes para ver a los niños y estar con ellos.
¿A cuántas familias y niños ha ayudado la fundación desde su creación hasta hoy?
No sabría decirte un número exacto de todo este tiempo, porque hay muchos datos que al principio no se contabilizaban como ahora. Además, ayudamos a todas las familias que nos necesitan, no solo a través de las donaciones, sino compartiendo tiempo con ellas. Además, de a través de los proyectos de humanización. En 2022 hemos recibido un total de 508 jappy Kits, 237 consolas, 534 juegos, 313 tablets o 725 babypelones entre otras muchas donaciones.
¿Nos podrías contar alguna anécdota curiosa o bonita que os haya pasado durante todos estos años?
Una anécdota muy bonita y personal que yo he vivido desde que formó parte de la familia juegaterapéutica, fue cuando inauguramos el jardín del Gregorio Marañón. Durante la fiesta una mamá de un peque que estaba ingresado se acercó a mí, me abrazó y me dijo que su hijo de 5 meses era la primera vez que salía al exterior. Desde que nació le tuvieron que ingresar y que gracias al jardín que hemos creado en la azotea del hospital Gregorio Marañón de Madrid, su hijo había podido ver el cielo azul, respirar aire puro y disfrutar del exterior. Sin duda, uno de los momentos más gratificantes del trabajo que hacemos.

Jardín del Hospital Gregorio Marañon.
¿Cómo surgió la idea de construir jardines en las azoteas de los hospitales?
Como comentaba antes, Mónica y Valle van cada viernes a los hospitales y es su manera de ver y entender no solo a los peques y a sus familias, sino a las necesidades de los hospitales también. Por ejemplo, cuando se transforma un espacio en desuso de un hospital, se escucha que quieren los hospitales, puede ser una sala de cine, un Tac, o en el caso de las azoteas, acabar siendo un maravilloso jardín.
¿Con qué otras fundaciones colaboráis y de qué manera?
Tenemos contacto y buena relación con todas las fundaciones y lo bueno de que haya tantas y tan diversas es que cada una tiene un campo de ayuda, por lo que cuando nos llegan peticiones que no podemos cubrir o que sabemos que otras lo hacen mejor pues hacemos networking y compartimos información. Lo más importante es ayudar y saber que todos velamos por lo mismo.
¿Cómo ha sido el recibimiento del nuevo proyecto submarino en Hospital Universitario de Navarra?
El recibimiento ha sido maravilloso por parte de todos, tanto es así, que uno de los peques el segundo día fue vestido de surfero para ir acorde con la nueva temática del hospital. Desde la Fundación hemos quedado encantados con el trabajo realizado por el Estudio Rica Arquitectos y en el resultado final del proyecto.

Hospital de Día Infantil de la Clínica Unversidad de Navarra.
¿Por qué la temática submarina?
Los elementos marinos nos dan paz, relajan y nos hacen desconectar del mundo para conectar con nosotros. Eso es lo que queríamos transmitir a los peques, un lugar cálido para ellos, con muchas experiencias sensoriales que les permiten navegar (nunca mejor dicho) en lo más profundo de su imaginación, dejando en la “orilla” todos los problemas de mayores mientras ellos, siguen siendo niños.
Por último, ¿Que es significa para Juegaterapia la palabra cuidar?
Para Juegaterapia la palabra cuidar es poner el foco en quien lo necesita. Cuidar es dar tu cariño y atención y eso es lo que queremos hacer con los niños hospitalizados y sus familias, cuidarles. Lo hacemos a través del juego y de la humanización hospitalaria, pero también cada vez que conocemos a una familia, ya sea en los hospitales o en la Fundación, a través de conversaciones, abrazos y sonrisas, porque ellos saben que pueden contar con nosotros en cualquier parte del proceso.