La ley de dependencia trata de buscar ayuda y autonomía a las personas que por diversos motivos son dependientes en algún grado. En este sentido, la dependencia puede venir derivada de una enfermedad, por la propia edad o por una discapacidad.
No poder realizar las tareas básicas diarias por su cuenta hace que las personas dependientes sean un sector que hay que cuidar y apoyar. Al precisar de otras personas para poder comer o mantener su higiene por poner unos ejemplos, las personas con dependencia necesitan ayuda tanto física como emocional. Y es la labor de todos nosotros, la de poner nuestro granito de arena para que tengan una vida lo más digna posible.
Índice de contenidos
Qué es la ley de dependencia
Le ley de dependencia, conocida bajo las siglas LAPAD, es donde se recoge el actual sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Esta ley data del 14 de diciembre de 2006 y la puedes leer en la Ley 39/2006 en el BOE. Con ella, se busca promocionar la autonomía y la atención a las personas dependientes en España. Este conjunto de servicios y prestaciones se hacen por medio de servicios públicos y privados concertados que han sido acreditados.
Ley de dependencia 2020
El Gobierno anunció que la ley de dependencia en 2020 iba a ser una de sus prioridades. Esto nos indica que en lo que resta de año habrá cambios y mejoras. Hasta la fecha, y respecto a la ley de dependencia de 2019, el mayor cambio ha sido la revalorización de las prestaciones públicas del sistema de la Seguridad Social. Estas ayudas, por tanto, se han visto incrementadas y se siguen esperando algunas modificaciones más.
Los datos dicen que se ha incrementado un 0,9% la prestación de la ley de dependencia en 2020. Este incremento se ve reflejado en las siguientes áreas:
- Gastos de transporte.
- Subsidio por movilidad.
Quién puede solicitar la ley de dependencia
Para solicitar la ley de dependencia, primero debes saber que esta ley establece diferentes grados de dependencia. En función del grado, se reciben unas prestaciones económicas u otras. Por tanto, y para solicitar la prestación, la persona que cumpla con los requisitos y esté interesada debe solicitar la ayuda.
Te explicamos los grados de dependencia más a fondo para que tengas toda la información a tu disposición.
Grados de dependencia
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto a las comunidades autónomas, acordaron en julio de 2012 eliminar los niveles de dependencia y mantener 3 grados de dependencia. Lo hicieron en el Consejo Territorial y su objetivo principal es agilizar el proceso y los trámites para que se reconozca el grado de dependencia de las personas.
A continuación, te vamos a detallar y ofrecer información de estos 3 grados de dependencia:
Grado I, Dependencia Moderada
Una persona tiene el Grado I de dependencia moderada cuando necesita ayuda, al menos una vez al día, para realizar las actividades básicas de su vida diaria. También puede ocurrir cuando tenga necesidades de apoyo para poder mantener su autonomía personal.
La puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia del Grado I es de 25 a 49 puntos.
Grado II, Dependencia Severa
Una persona tiene el grado II de dependencia severa cuando necesita ayuda para sus tareas diarias. En este caso, la persona necesita ayuda dos o tres veces al día. No obstante, esta persona dependiente no requiere de un cuidador permanente con ella todo el día.
La puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia del Grado II es de 50 a 74 puntos.
Grado III, Gran Dependencia
Una persona tiene el grado III de gran dependencia cuando necesita ayuda para realizar sus actividades diarias varias veces durante el día. Al mismo tiempo, esta persona requiere una ayuda permanente de otra persona debido a su falta de autonomía mental, sensorial, física o intelectual.
La puntuación final del Baremo de Valoración de la Dependencia del Grado III es de 75 a 100 puntos.
Cómo conocer el grado de dependencia
Después de haberte hablado de los diferentes grados de dependencia, es el momento de saber cómo conocer el grado de dependencia. Para ello, un equipo de profesionales debe valorar tu situación o la de tu familiar para determinar el grado.
La manera de que vayan profesionales a tu hogar es rellenando una solicitud a través del servicio social de tu localidad. Una vez completa, se pondrán en contacto contigo para concertar una cita y acudir a valorar la situación.
Qué tipos de dependencia hay
Podemos decir que existen 4 tipos de dependencia principales. Te los detallamos a continuación:
La Dependencia psíquica o mental
Esta dependencia se da cuando una persona ha perdido la capacidad de tomar decisiones o de resolver los problemas del día a día. Estos serían los ejemplos más característicos de la dependencia psíquica o mental:
- Alzheimer.
- Demencia.
- Trastorno del desarrollo intelectual.
La Dependencia física
Se habla de que una persona tiene dependencia física en el momento que no puede controlar sus funciones corporales. De igual modo, tampoco puede interactuar con los elementos físicos del entorno. De ahí que estas personas no puedan vivir sin ayuda. Estos serían los ejemplos más comunes de la dependencia física:
- Traumatismo cerebral.
- Esclerosis múltiple.
La Dependencia sensorial
Cuando hablamos de dependencia sensorial, hablamos de las personas que tienen alguna alteración en uno o varios de sus sentidos. Mayoritariamente, los sentidos que más afectan son la vista y el oído, ya que sin ellos dejamos de poder realizar un montón de tareas. Es el caso de las tareas domésticas, leer, conducir, trabajar, disfrutar del ocio…
La Dependencia mixta
Se dice que una dependencia mixta es aquella que, por norma general, se inicia debido a una enfermedad que afecta a la movilidad asociada a problemas sensoriales. Por tanto, es una dependencia física que afecta a la comunicación, dificulta tragar alimentos y existen problemas al hablar. Los ejemplos más claros de la dependencia mixta los podemos encontrar en el Parkinson o en una parálisis cerebral.
Problemas de la ley de dependencia que puedes encontrarte
Cumplir con la ley de dependencia no asegura recibir la prestación al instante. Hay una serie de problemas que evidencian un amplio margen de mejora, tanto en forma como en tiempos.
A continuación te explicamos las dificultades o preocupaciones con las que te puedes encontrar al solicitar la ley de dependencia.
Las listas de espera se agrandan y retrasan
Los datos de las listas de espera de la ley de dependencia son preocupantes. Según recoge esta noticia en La Vanguardia, en el año 2019 había 300.000 personas que, a pesar de cumplir con la ley de dependencia, la administración les negaba la prestación. Otro dato alarmante es el aumento de 20.000 nuevas personas con dependencia en las listas de espera.
La media de los plazos para tramitar el grado de dependencia
se sitúan en 426 días en el año 2019
Al ritmo actual, se estima que haría falta algo más de una legislatura completa (esto es, más de cuatro años), en lograr una plena atención a todas las solicitudes. Dicha noticia es un jarro de agua fría, como también lo es que se estima que ha habido alrededor de 31.000 decesos mientras esperaban las ayudas que no han recibido.
Preocupación ante el copago
El copago preocupa a las familias que solicitan la prestación por la ley de dependencia. Desde que en el año 2012 el gobierno aprobara el Real Decreto, las personas con dependencia cuya renta superara el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), deben hacerse cargo de parte del coste de la prestación.
¿Qué implica el copago para las familias? Muchas de ellas tienen incertidumbre, pues hay gastos como un centro de día al que quizá no puedan hacerle frente.
Otro tipo de obstáculos por el camino
Hay muchas voces dentro de las familias que hablan de obstáculos por el camino a la hora de solicitar la ley de dependencia. Te contamos las más comunes y que han llevado a quejas:
- La eliminación de los niveles de los grados de dependencia.
- Incluir a la persona con dependencia en un grado de dependencia menor al que le corresponde. La clasificación por niveles anterior, permitía evaluar de una manera más específica a los solicitantes.
- Trabas encubiertas, como por ejemplo la concesión de ayudas a nuevas solicitudes.
- Revisiones irregulares a personas con incapacidad permanente, en las que modificaban el grado de dependencia y disminuían la prestación sin previo aviso a las familias.
¿Se debe declarar a Hacienda el cobro por la ley de dependencia?
Una vez estés recibiendo la prestación por la ley de dependencia, es normal que te surja la duda de si la debes declarar en la declaración de la renta a Hacienda. La respuesta es que no, puesto que en esta prestación económica no se tributa IRPF.
Este artículo pone al día una entrada previa de este blog, actualizándola y mejorándola. El artículo original fue publicado el 5 de septiembre de 2019.
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