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Manejo de los problemas de sueño de la demencia

Es bastante común que las personas mayores con Alzheimer y otras demencias, experimenten problemas de sueño, agitación o insomnio durante la noche. A menudo suele ocurrir que no pueden quedarse dormidos y están inquietos durante toda la noche.  Esto hace que la persona mayor afectada tenga un sueño inadecuado, no duerma por la noche y pueda empeorar la demencia por la falta de descanso.

Los cuidadores, que son las personas que están continuamente con ellos, coinciden en que la confusión nocturna suele ser la causa más frecuente de la descolocación de las personas mayores con Alzheimer. No obstante, te invitamos a que leas cuáles son los 10 síntomas de demencia más habituales. Así podrás familiarizarte con ellos y tendrás la capacidad de detectarlos a tiempo.

Problemas comunes del sueño en ancianos con demencia que no duermen por la noche

Nadie sabe con certeza por qué ocurren los problemas de sueño y la confusión nocturna en pacientes con demencia. Todo lo que se conoce hasta la fecha es que el Alzheimer afecta el cerebro, causando problemas cognitivos.

Los estudios indican que hasta un 20 por ciento de las personas con Alzheimer sienten ansiedad y confusión al llegar el final del día. Esta situación puede contribuir a un aumento de los problemas de conducta. Y esto se debe a que experimentan más inquietud y dificultad para dormir.

La apnea del sueño es otra condición diagnosticada que experimentan los pacientes con demencia. Los profesionales creen que la apnea del sueño está relacionada con la demencia severa.

 

Factores que pueden repercutir en los problemas del sueño en personas con alzheimer y demencia

  • Agotamiento tanto físico como mental al final del día.
  • Problemas biológicos que se mezclan día y noche.
  • Desorientación a menudo causada por la incapacidad de distinguir los sueños y las pesadillas de la realidad.
  • Confusión y miedo causados ​​por iluminación reducida y sombras mal interpretadas.
  • Cambios normales en el sueño que ocurren con el envejecimiento.

Ciertas condiciones médicas y medicamentos también afectan a los pacientes con demencia. Muchos adultos experimentan dificultades para dormir causados ​​por estos problemas. Un análisis más detallado con el médico sobre los medicamentos y otros problemas de salud podría revelar más sobre los problemas del sueño.

 

Consejos para manejar los problemas del sueño en pacientes con demencia

Afortunadamente, haciendo cambios en el estilo de vida de la persona mayor, puede ayudar a tener un sueño más saludable y reconfortante. Es adecuado comenzar a implementar estos hábitos para poderle ayudarle a superar las dificultades para dormir.

Poner un horario de sueño consistente. El poder mantener un horario de sueño constante y regular para despertarse puede mejorar mucho el ritmo circadiano. Con esta medida se ayuda a los pacientes con demencia a conciliar el sueño más rápido y a tener una mayor calidad de sueño. También es conveniente ir a la cama a la misma hora todas las noches, aunque la hora de levantarse tiene un mayor impacto en la calidad general del sueño.

La adaptación a un nuevo horario de sueño puede ser difícil, especialmente para las personas con demencia. Con el uso de alarmas y la asistencia de los cuidadores, es más fácil levantarse de la cama a la hora correcta todos los días. Esto puede hacer una gran diferencia en su capacidad para conciliar el sueño más fácilmente durante la noche.

Comer una dieta saludable, equilibrada y nutritiva. Seguir esta dieta es importante para todo el mundo, con especial hincapié para los pacientes con demencia y las personas mayores en general. Es fundamental no realizar comidas abundantes demasiado cerca de la hora de acostarse para evitar problemas de digestión. Y, al mismo tiempo, todo lo que se coma después de las 18:00 debe ser bajo en azúcar y carbohidratos.

Hay ciertos alimentos que pueden comer cerca de la hora de acostarse que realmente les ayude a dormir. Por ejemplo, se sabe que el calcio ayuda al cuerpo a producir más melatonina, una hormona natural que produce somnolencia. Por lo tanto, considera que se pueda tomar un vaso de leche antes de acostarse. Otro alimento bueno para este propósito es la avena.

Se debe evitar el tabaco, el alcohol, la cafeína y las comidas altas en grasa durante la noche. Son elementos que hacen que casi sea imposible conciliar el sueño, además de ser poco saludables. Si está acostumbrado a tomar un té por la noche, ofrécele algo con cero cafeínas.

Participar en más actividad física. Muchas personas mayores tienen dificultades para hacer ejercicio debido a problemas de movilidad. Sin embargo, no debe ser un impedimento ya que el envejecimiento hace que el cuerpo pierda huesos y músculos. Por eso es tan importante que hagan lo que puedan. Además, hacer ejercicio durante el día puede ayudarles a conciliar el sueño.

El ejercicio no tiene por qué ser demasiado riguroso. Una caminata liviana puede servir, realizándola tan a menudo como sea posible durante el día. Si pueden hacerlo, se puede compaginar con series de levantamiento de pesas de 1 o 2 kg. Antes de acostarse, es bueno hacer algunos estiramientos.

Crear un entorno propicio para dormir. Hacer de la habitación un lugar hecho solo para dormir es muy beneficioso. Es importante utilizar la habitación solo para dormir. En caso de usarla para jugar, para ocio o para trabajar allí, su mente no cambiará automáticamente al modo de reposo cuando esté en la cama. Lógicamente, eso hace que les cueste dormir a las personas con demencia.

Mantener el dormitorio lo más oscuro y silencioso posible cuando tenga que dormir es muy importante. Del mismo modo, ajustar la temperatura es esencial. Si la cama es incómoda, la almohada baja, un plumas que le hace tener mucho calor, lo importante es encontrar el problema y solucionarlo. Es solo una cuestión de encontrar lo que funciona para tu ser querido.

Terapia de luz durante el día. La exposición a la luz durante el día, generalmente el sol, puede ayudar a mantener el ritmo circadiano. Cuando el sol se pone, el cuerpo generalmente sabe que es casi la hora de acostarse. Se ha demostrado que la terapia de luz es efectiva para algunas personas. Si no puedes sacar a la persona mayor con demencia o Alzheimer al exterior, puedes utilizar lámparas especiales equipadas para emular la luz solar. Los estudios indican que la terapia de luz funciona mejor en las personas con demencia leve a moderada. Gracias a ella, se ayuda a aliviar los problemas de sueño.

 

Los problemas para dormir son comunes entre las personas con demencia o enfermedad de Alzheimer. Por suerte, la implementación de una rutina nocturna constante y otros hábitos pueden ayudar a un sueño saludable. Si los cambios en el estilo de vida no alivian los problemas de sueño de tu ser querido, habla con su médico para hablar sobre otras soluciones.

¿Habéis vivido o estáis viviendo una situación similar con un ser querido con demencia o enfermedad del Alzheimer? ¿Qué repercusiones habéis notado en su comportamiento cuando no pueden conciliar bien el sueño? Os dejamos la caja de comentarios para que nos deis vuestra opinión y comentéis vuestra experiencia. Sabemos lo difícil que es esta situación para vosotros, por lo que os brindamos todo nuestro apoyo.

 

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