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Neumonía en ancianos

La neumonía en ancianos es una enfermedad que, de no detectarse o tratarse a tiempo, puede volverse muy peligrosa. De hecho, puede acabar siendo mortal en la tercera edad, ya que las defensas de nuestros mayores son menores.

Por medio de este artículo, queremos que te acerques a esta enfermedad tan común para conocerla en profundidad para poder cuidar de tus mayores de forma adecuada. De esta manera, acabarás sabiendo qué es la neumonía, cuáles son las causas, los tipos, cómo se propaga, cómo prevenirla y los tratamientos de la neumonía en ancianos.

Qué es la neumonía o pulmonía en ancianos

Lo primero que debes saber es que la pulmonía y la neumonía es lo mismo. Se trata de una enfermedad en la que se inflaman los pulmones en sus espacios alveolares. Al localizarse en el pulmón, repercute en el sistema respiratorio. Y el sistema respiratorio, sobre todo en adultos mayores, es muy delicado y hay que cuidarlo. De lo contrario, la calidad de vida de nuestros mayores se verá perjudicada.

¿Es contagiosa la neumonía? Se puede decir que sí, que es infecciosa en la mayoría de ocasiones. No obstante, no es siempre así. El mayor problema viene debido a que una persona mayor que haya padecido neumonía, puede mantener los microorganismos durante un tiempo prolongado. Debido a este hecho, hace que la pulmonía pueda ser más contagiosa, sobre todo en los adultos mayores con alguna enfermedad respiratoria. Es el caso, por ejemplo, de una gripe.

 

Cómo se propaga la neumonía

La neumonía, como tal, no se propaga. El mayor causante son los microorganismos que se encuentran en los líquidos que salen de los ancianos con neumonía. De este modo, estos microorganismos salen principalmente de la boca y de la nariz. Al salir de esta manera, se disemina por el aire de una manera muy rápida. Por tanto, la manera más común en la que se propaga la pulmonía o neumonía es la siguiente:

  • Tos.
  • Estornudos.
  • Mucosidad.

 

Los gérmenes causantes de la neumonía, no obstante, debemos recordar que además de llegar al pulmón por inhalación o aspiración desde la nariz, también lo pueden hacer por vía sanguínea.

 

Síntomas de la neumonía

Los síntomas de la neumonía en ancianos son visibles. Aunque no todas las personas mayores tienen los mismos síntomas al mismo tiempo, sí que se repiten y hay que estar alerta cuando aparecen.

A continuación te vamos a contar cuáles son los síntomas más comunes de la neumonía:

  • Fiebre. Puede presentarse tanto fiebre alta como fiebre baja.
  • Dolor de cabeza.
  • Sensación de ahogo por tener dificultad para respirar. Puede que este síntoma no aparezca en reposo, pero sí al realizar algún tipo de esfuerzo como subir las escaleras.
  • Escalofríos y temblor por el cuerpo.
  • Tos. Puede ser tos seca pero también puede venir acompañada con mucosidad verde o amarilla. En algunos casos, además, puede haber sangre y pus.
  • Sudor. Las personas mayores, al sufrir neumonía, pueden tener sudoración alta e incluso sentir la piel pegajosa.
  • Ruidos respiratorios.

Además de los síntomas anteriormente expuestos, la neumonía en ancianos puede traer otra serie de síntomas que se experimentan a lo largo de la enfermedad. Son estos:

  • Confusión y desorientación.
  • Dolor torácico, muscular y articular.
  • Variaciones gastrointestinales.
  • Malestar y cansancio.
  • Inapetencia.
  • Leuconiquia, más comúnmente conocida como el síndrome de la uña blanca.
  • Taquicardia.
  • Depósito de líquidos y pus en el pulmón.
  • Alteraciones del estado de consciencia.

 

Cuáles son las causas de la neumonía en ancianos

Si hay alguien a quien debemos atribuirle las causas de la neumonía, es a la streptococcus pneumoniae. Puede que este nombre no te diga nada, ya que esta bacteria es más conocida como neumococo. Estas bacterias son las responsables más comunes, pero no nos podemos olvidar de los viruses. ¿Y qué viruses son los mayores causantes de la pulmonía? Te los detallamos a continuación:

  • La varicela.
  • La tosferina.
  • La gripe.
  • La varicela.

 

Tipos de neumonía en personas mayores

Después de haber desvelado las causas de la pulmonía en ancianos, os queremos explicar los tipos de neumonía que existen. En este punto, decirte que puede haber neumonía bacteriémica y la no bacteriémica. La bacteria del neumococo es quien puede producir estos dos tipos de neumonía.

Además del tipo de pulmonía, y en función de la forma y el lugar donde aparecen, queremos distinguir las diferentes neumonías que pueden padecer nuestros mayores. Son estos casos:

  • Neumonía intrahospitalaria. Se coge la neumonía en el hospital, a los 2-3 días del alta hospitalaria o, en algunos casos, hasta 10 días después.
  • Neumonía adquirida en la comunidad (NAC). Nuestros mayores la pueden padecer cuando un agente infeccioso los enferma fuera del hospital.
  • Neumonía asociada a cuidados sanitarios (NACS). Se da en adultos mayores que acuden a un centro de día, están en centros de larga estancia o deben ir a recibir quimioterapia u otras dolencias.

 

Cómo prevenir la neumonía

Hemos visto en este artículo cómo se propaga la pulmonía en ancianos. Te recordamos que es principalmente a través de la tos, los estornudos y la mucosidad. Con esta información en mente, a continuación te detallamos la manera más eficaz para prevenir la neumonía en nuestros mayores:

  • Alejarse de otra persona con síntomas de neumonía o de una enfermedad respiratoria: dolor de garganta, congestión nasal, estornudos…
  • No fumar ni consumir alcohol.
  • No compartir cubiertos ni tampoco vasos usados por otra persona con síntomas.
  • Comer de manera saludable.
  • No tocar con las manos pañuelos que se han usado anteriormente por una persona con neumonía.
  • Llevar una buena higiene bucal. De esta forma nuestros mayores evitarán que se forme placa en su boca y, por tanto, alejarán a los microorganismos.

 

Otros consejos para prevenir la neumonía en ancianos

Curar la neumonía no es sencillo. De ahí que no haya ningún tratamiento milagroso, y sea la unión de varios tratamientos los que harán curar la enfermedad. No obstante, antes de nada deberíamos aprender a cómo prevenir la neumonía en ancianos. Para ello, nos deberíamos basar en las siguientes acciones:

  • Actividad física moderada.
  • Dieta equilibrada.
  • Ejercicios de resistencia con monitorización para controlar los límites de la persona y no sobrepasarlos.

 

 

Tratamiento para la neumonía en ancianos

Antes de ofrecer un tratamiento para la neumonía en ancianos, hay que ver el origen de la misma. En muchas situaciones la pulmonía viene de un virus que no necesita de antibiótico. Hay otras ocasiones, sin embargo, que sí se necesita antibiótico para poder curar a nuestros mayores. No obstante, primero se debe determinar la bacteria que se cree que ha causado la neumonía. De este modo, los médicos podrán recetar el antibiótico más eficaz para cada caso.

¿Y cuál es la duración del tratamiento de la neumonía y cómo se administra? Normalmente, el antibiótico se toma vía oral y no requiere hospitalización. La duración del tratamiento depende de muchos factores, pero por regla general es de una semana. Cuando el antibiótico por vía oral no es suficiente, en el hospital se añaden antibióticos intravenosos y terapia respiratoria. No obstante, en los casos más severos la neumonía se debe tratar en una unidad de terapia intensiva.

Ya hemos visto con anterioridad cuáles son las causas de la pulmonía en ancianos. Una de las más comunes, precisamente, es el virus de la gripe. En el caso de que haya sospecha de que nuestro ser querido lo tenga, además del antibiótico hay que añadir un tratamiento antivírico.

 

Qué tratamiento seguir para curar la neumonía en mayores

En el caso de que la prevención no ha bastado y el adulto mayor ha contraído la enfermedad, es el momento de saber qué tratamiento seguir para curar la neumonía en ancianos. Tal y como hemos visto anteriormente, hay muchos tipos de neumonía, lo que hará que los tratamientos varíen dependiendo de cada caso.

A continuación te explicamos cuáles son los tratamientos más comunes para combatir la neumonía:

  • Hidratación adecuada. La persona mayor debe tomar muchos líquidos.
  • Descanso.
  • Antibióticos. Si la neumonía proviene de una gripe grave, entonces también se usarán antivirales.
  • Oxigenoterapia. El empleo del oxígeno es para los casos más graves de neumonía.
  • Antitérmicos.
  • Medicación broncodilatadora. Este tratamiento se usa en personas mayores que experimentan complicaciones con la neumonía.
  • Analgésicos.

 

Recaída de neumonía en ancianos

La neumonía es una enfermedad muy peligrosa, ya que cuando se cree que está totalmente curada, es cuando puede resultar más dañina. Es el caso, especialmente, de las personas mayores, cuya recaída en su neumonía puede agravar los síntomas y la repercusión de la primera.

Evitar una segunda neumonía es el objetivo principal que tenemos que tener en mente con nuestros mayores. Si no lo hacemos, de hecho, su salud puede empeorar gravemente e incluso peligrar su vida. Por este motivo, para los casos en los que el anciano sufre alguna enfermedad pulmonar o cardíaca, debemos extremar las precauciones.

 

Síntomas de una recaída de neumonía en personas mayores

En el momento que acaba la hospitalización y el anciano vuelve a casa, es cuando más alertas debemos estar. La neumonía no está totalmente curada, por lo que si vemos algún empeoramiento debemos acudir al médico cuanto antes.

A continuación te vamos a hablar de los síntomas de una recaída de neumonía en ancianos para que sepas identificarlos:

  • Vuelve a tener confusión.
  • La persona mayor respira más rápidamente.
  • Vuelve el dolor torácico al intentar respirar profundamente.
  • Mucosidad verde o incluso con sangre.
  • Somnolencia injustificada.
  • Dificultad para respirar con normalidad.
  • Aparición de fiebre.
  • Cambios de color alrededor de las uñas o en las yemas de los dedos.

 

Este artículo pone al día una entrada previa de este blog, actualizándola y mejorándola. El artículo original fue publicado el 26 de junio de 2019 a las 10:40 horas.

 

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