Suena el despertador, son las 7.00 am. Levanta a los niños, aséalos, vístelos, dales el desayuno y llévalos al colegio. De lunes a viernes, de principios de septiembre hasta el mes de junio. La vuelta al cole del curso 2021-22 es una realidad. Vuelve el día de la marmota. Este, será el tercer año académico marcado por la presencia del Covid. No sabemos si será el último, ojalá, lo único cierto es que, la educación de los más pequeños traerá nuevos retos que afrontar con la máxima ilusión y ganas por parte de todos.
Pese a que todavía seguimos conviviendo con el Covid, parece que en este nuevo curso escolar las medidas serán menos restrictivas en los centros educativos. “El curso anterior 2020-2021 ha sido cuando hemos tenido que adaptarnos a las medidas, los confinamientos individuales del alumnado o del aula completa, por lo que lo peor ya ha pasado. Va a ser otro curso lleno de incertidumbre y de adaptación, pero ya no estamos en la misma situación”, apunta Elena Olaiz, orientadora y psicóloga.
Pese a estar en edades muy tempranas, son los más pequeños los que han tenido que superar el reto de enfrentarse a una pandemia en el ámbito escolar. Con la dificultad de dar las clases den formato online, de constantes confinamientos y medidas restrictivas en los centros educativos. “Muchas familias nos comentaron que sus hijos durante o tras el confinamiento comenzaron a tener conductas que antes no tenían. Se despertaban de noche, miedos, mojar la cama, rabietas, tristeza, no querer salir a la calle… La mayoría de los padres coincidían en que veían mejor a sus hijos al volver a las aulas, estando con sus iguales”, confiesa Elena Olaiz.
Ante todo este caos sufrido estos dos años anteriores, la pregunta que a muchos se nos viene a la cabeza es la siguiente. ¿Cómo se la explica a un niño de entre 3 y 6 años lo que es una pandemia mundial y las consecuencias que puede acarrear? “Es difícil explicar toda esta situación de pandemia a los niños de 3-4 años. Creo que muchos niños a partir de los 5-6 años han podido comprender qué es esta pandemia y las consecuencias de este virus. Creo que vivir en primera persona las medidas y restricciones les ha podido ayudar a comprender que este virus tiene consecuencias negativas. Más allá de que verdaderamente comprendan esta pandemia o no, hemos podido ver cómo la mayoría se han adaptado muy bien a las nuevas situaciones y medidas, como el uso de la mascarilla o la distancia de seguridad”, destaca Saioa Arza, psicóloga especializada en neuropsicología infantil.
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Las medidas de este curso
En este tercer curso escolar marcado por el Covid, las medidas en las aulas y centros educativos serán menos restrictivas que el anterior año. Pero seguirán existiendo ciertas directrices a tener en cuenta.
En primer lugar, el uso de la mascarilla será obligatorio desde los 6 años. Es decir, los estudiantes de Educación Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP tendrán que continuar llevando la mascarilla tanto en el interior como en el exterior de los centros educativos. “Personalmente como docente es lo que peor llevo. El uso de la mascarilla. Los alumnos no pueden vernos la expresión facial, es muy difícil trabajar la estimulación del lenguaje en un momento clave a nivel evolutivo, a veces incluso tienen dificultades para escucharnos. Por lo que el alumnado que presenta dificultades de aprendizaje sobre todo a nivel del lenguaje o audición se está encontrando con una dificultad añadida”, afirma Noemi Villar, educadora especializada en audición y lenguaje.
En referencia a los puntos de entrada y salida de los colegios, será como el año pasado. Se establecerán múltiples puntos de salida y entrada a los centros educativos. Además, las puertas deberán estar abiertas en todo momento.
Algo que cambiará respecto al curso pasado serán las normas en el patio de recreo. Este año se permitirá en el recreo el uso del balón u otros juegos de contacto, además se recomienda realizar el almuerzo al aire libre. Por otra parte, el uso del comedor se realizará por turnos y manteniendo la distancia de seguridad. En caso de que no se pueda habilitar un espacio con esas medidas, los alumnos comerán en las aulas. “Ante todas estas medidas que tenemos, lo que más me ha sorprendido es la capacidad de adaptación que tienen los niños. Aceptan y se amoldan a las rutinas diarias, tenemos mucho que aprender de ellos”, reconoce Noemi Villar.
¿Por último, qué ocurre si se da un caso positivo en el aula? El protocolo de seguridad en esta circunstancia será el mismo que el del año pasado. Los alumnos deberán confinarse en su domicilio un mínimo de 10 días. Además, deberán hacerse dos pruebas PCR. La primera previa al confinamiento y la segunda tras pasarlo.