El sonambulismo en niños es un trastorno que se produce cuando caminan o realizan otra actividad estando dormidos. Es un trastorno más común de lo que se cree, ya que hay una incidencia de alrededor del 15% en niños en edades comprendidas entre los 3 y los 15 años. No obstante, conforme el niño o adolescente crece, disminuye la posibilidad de que como adultos seamos sonámbulos.
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Síntomas del sonambulismo en niños
El sonambulismo infantil se define por la presencia de episodios nocturnos durante los que los niños actúan de manera automática e inconsciente. Esto hace que no podamos comunicarnos con ellos durante el proceso. ¿Es una afección grave o peligrosa por la que como padres debamos preocuparnos? Es verdad que debemos estar alerta, aunque con la tranquilidad de saber que este trastorno en sí mismo no es peligroso si no se alarga en el tiempo o es debido a un problema subyacente más preocupante. Sí que es verdad, no obstante, que ante todo se debe mantener la seguridad de los peques evitando cualquier tipo de peligro dentro o fuera del hogar.
Te dejamos con este vídeo explicativo de la Clínica Universidad de Navarra en el que te explican las principales claves del sonambulismo infantil:
¿Cómo saber si un niño es sonámbulo?
Existen ciertas pautas que se repiten en todos los casos, y que te pueden dar pistas para saber si tus hijos sufren sonambulismo por las noches. La mayoría de los niños que caminan sonámbulos comienzan a hacerlo una o dos horas después de quedarse dormidos. Los episodios de sonambulismo no se suelen alargar mucho, y su duración oscila entre los 5 y los 15 minutos. Este comportamiento suele ser inofensivo y la mayoría de los niños lo superan con la edad. Como te hemos explicado anteriormente, queremos recalcar que es importante proteger a tu hijo de posibles lesiones causadas por el sonambulismo.
A continuación te contamos cuáles son los síntomas principales de los niños sonámbulos, de manera que lo puedas detectar con antelación:
- Puede darse el caso que los niños hablen o murmuren mientras duermen.
- Los niños sonámbulos pueden orinar en lugares inapropiados.
- Tener comportamientos repetitivos, como pueda ser abrir y cerrar puertas.
- No responder cuando se les habla.
- Levantarse de la cama y caminar por la casa sin motivo aparente.
- Hacer movimientos torpes.
- Sentarse en la cama y repetir movimientos.
¿Cuáles son las causas del sonambulismo en niños?
Hay varios factores que pueden contribuir al sonambulismo infantil. Muchas son las causas, por lo que se debe prestar atención al sueño de los hijos para determinar si tienen algún problema de sueño. Estas son las principales causas de los niños con sonambulismo:
- Estrés o ansiedad.
- Dormir en un entorno de sueño diferente al habitual.
- Tener antecedentes de sonambulismo de otros familiares.
- Mantener un hábito de sueño irregular durante la infancia.
- Hay ciertos medicamentos que pueden ser causante de sonambulismo.
- La falta de sueño, unida a la fatiga, pueden ser el detonante de un niño sonámbulo.
- Algún tipo de enfermedad o fiebre.
Aunque es poco común, el sonambulismo puede ser un síntoma de una afección subyacente. ¿Cuáles pueden ser estas causas?
- Terrores nocturnos en forma de pesadillas que ocurren durante el sueño profundo.
- Apnea del sueño. Es decir, cuando por periodos cortos de tiempo una persona deja de respirar durante la noche.
- Heridas producidas en la cabeza.
- Migrañas o dolor de cabeza.
- síndrome de piernas inquietas.
Cómo evitar los peligros del sonambulismo infantil con medidas a tu alcance
Los niños sonámbulos suelen tener los ojos abiertos a pesar de que no ven igual que cuando están despiertos. Suelen desorientarse y y creen que están en otras habitaciones de la casa. No obstante, los niños sonámbulos tienden a volver a su cama por iniciativa propia. Eso sí, sin recordar al día siguiente que se hayan levantado durante la noche.
Hay ciertas medidas o temas que debes tener en cuenta para saber cómo evitar los peligros que pueda ocasionar que tu hijo sea sonámbulo. Te explicamos qué puedes hacer al respecto:
- Incorporar medidas para que los niños tengan sueño de calidad. Esto se puede conseguir siguiendo unos horarios más regulares o evitando ruidos por ejemplo.
- Mejorar la seguridad del entorno. Cuando se dan episodios de sonambulismo en niños, una de las medidas a tomar es mejorar la seguridad de la casa. Es decir, cerrar puertas y ventanas antes de ir a dormir y procurar guardar los objetos peligrosos bajo llave.
- Decir no al estrés. Se deben buscar e identificar los problemas que pueden estar asociados a que el niño esté alterado. Y darle una solución para que se tranquilice antes de ir a dormir.
- Incorporar ejercicios de relajación. Este tipo de actividades y ejercicios ayudarán a tus hijos a relajarse, y por tanto a preparar el cuerpo y la mente para un estado apropiado para un sueño reconfortante.
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